El Festival Guerrero Culinario no sólo celebra los sabores tradicionales de nuestra tierra, sino que también abre sus puertas a la innovación culinaria. Este año, uno de los expositores más esperados es Braggot BeerKeeper, una marca de cerveza artesanal con una historia única y un vínculo profundo con las abejas y la miel. En palabras de su creador, Héctor, “es una cerveza que no solo refresca, sino que también cuenta una historia de perseverancia y creatividad”.
La historia de Braggot BeerKeeper se remonta a 1998, cuando Héctor fundó Binatural, una empresa dedicada a la apicultura. Su primera experiencia al abrir una colmena marcó el inicio de un viaje fascinante. “Me di cuenta de que las abejas nos ofrecen mucho más que miel”, comenta. Con este descubrimiento, Binatural amplió su oferta a productos como jabones, cremas, champú y exfoliantes hechos a base de miel.
Fue en este proceso que Héctor descubrió el potencial de la miel como ingrediente para bebidas fermentadas. Sin ser químico ni tener experiencia previa en fermentación, experimentó con la miel y creó su primera bebida: un hidromiel, una de las bebidas alcohólicas más antiguas conocidas, cuyo origen se remonta a la era de los vikingos.
La idea de hacer cerveza artesanal había estado en la mente de Héctor desde 1995, cuando vio un anuncio en el periódico que decía: “Haz tu propia cerveza”. Aunque en ese momento la idea quedó en pausa, el deseo de crear cerveza nunca desapareció.
Años después, con el equipo adecuado y tras asistir a cursos en Querétaro y la Ciudad de México, Héctor finalmente materializó su sueño. Sin embargo, fiel a sus raíces apícolas, decidió darle un toque único a su cerveza: incorporar miel en algunos estilos. A pesar de las sugerencias de dejar atrás a las abejas, Héctor defendió su visión y creó cervezas que combinan lo mejor de la apicultura y la cerveza artesanal.
“Es así como nace BeerKeeper, un juego de palabras entre cerveza (beer) y apicultor (beekeeper en inglés), al que agregamos una R para mantener nuestra conexión con las abejas”, explica.
El camino hacia el éxito en el mundo de la cerveza artesanal no ha sido sencillo. Héctor enfrentó el desafío de encontrar el equilibrio perfecto entre los sabores complejos de las cervezas artesanales y el gusto de los consumidores acostumbrados a cervezas comerciales.
“Comenzamos reduciendo la cantidad de lúpulo para suavizar el sabor y poco a poco fuimos aumentando la intensidad. También trabajamos en los niveles de alcohol, ya que algunas cervezas llegan a superar los seis grados, lo que las hace más potentes”, comenta. Esta estrategia permitió que BeerKeeper ganara adeptos y posicionara su marca como una opción distintiva.
Entre los estilos de cerveza que ofrece BeerKeeper, destaca la NEIPA (New England India Pale Ale), una variante de la IPA tradicional. A diferencia de las IPA, que son conocidas por su amargor, la NEIPA se caracteriza por ser más aromática y presentar notas afrutadas de mango, maracuyá y guayaba.
“Es un estilo que encaja perfectamente con el clima y la gastronomía de Guerrero, especialmente en eventos como el Festival Guerrero Culinario. Sus notas tropicales complementan mariscos, ceviches y pescados”, asegura Héctor.
Para Héctor, la cerveza artesanal no es solo una bebida, sino una forma de promover la identidad cultural y gastronómica de Guerrero. “Cada estilo de cerveza puede ser maridado con un alimento específico, lo que realza los sabores de ambos. Por ejemplo, una Porter o Stout con notas de chocolate y café es ideal para acompañar moles o postres como helado de vainilla”, explica.
Esta visión de la cerveza como un complemento gastronómico amplía las posibilidades de disfrutar de la rica cocina guerrerense y posiciona a BeerKeeper como un embajador de la cultura local.
Emprender en el sector de la cerveza artesanal en Guerrero no ha estado exento de retos. La distancia de los principales centros de distribución y la competencia con marcas comerciales son algunos de los obstáculos que Héctor ha enfrentado. Sin embargo, su visión a futuro es clara:
“Queremos que BeerKeeper se convierta en un referente de Guerrero, como lo es el refresco de limón Yoli en Acapulco. Imaginamos un futuro donde, al visitar el estado, las personas pidan nuestra cerveza porque representa el sabor y la esencia de la región”.
Una de las iniciativas más emocionantes de BeerKeeper es la colaboración con productores locales para crear cervezas únicas. Héctor está explorando la posibilidad de trabajar con ingredientes como mango, nanche y cacao para desarrollar nuevas recetas. “La idea es crear un ensamble que destaque los sabores de Guerrero y fortalezca la economía local”, comenta.
Con su compromiso con la apicultura, su pasión por la cerveza artesanal y su enfoque en resaltar la cultura y los sabores de Guerrero, BeerKeeper es mucho más que una marca de cerveza. Es una historia de creatividad, perseverancia y amor por la tierra que promete seguir cautivando paladares y corazones.
Durante el festival, BeerKeeper ofrecerá catas de sus cervezas artesanales, brindando a los asistentes la oportunidad de conocer y disfrutar de sus diferentes estilos. Héctor destaca que estas experiencias serán aún más enriquecedoras si se combinan con alimentos, lo que permitirá a los asistentes explorar maridajes únicos.
“El festival también es una plataforma para conectar con otros productores y emprendedores. Queremos aprovechar esta oportunidad para establecer alianzas y continuar innovando en nuestras cervezas”, concluye.